domingo, 31 de enero de 2016

Año Jubilar de la Misericordia

Estimados amigos, con motivo del Año Jubilar de la Misericordia y la designación del Santuario de Tices como uno de los lugares de peregrinación en nuestra diócesis donde ganar las indulgencias, tenemos el placer de presentar el cartel anunciador de las Misas que se han programado durante el año.



Nuestro párroco, D. Jesús Martín Gómez, nos envía una misiva en la que hace una breve explicación del sentido del Año Jubilar. Os invitamos a que reflexionéis sobre su contenido.

Aprovechamos para recordar que, como viene siendo tradición en los últimos años, tras las Eucaristías tendremos convivencia, por lo que aquello peregrinos que lo deseen, pueden traer su comida y compartirla.

Esperamos vuestra presencia.

UN AÑO PARA SER “SIGNOS EFICACES DEL OBRAR DEL PADRE”

El pasado once de abril de 2015 convocaba el Papa Francisco el año de la Misericordia con la bula Misericordiae Vultus (El rostro de la Misericordia). Se trata de un año en el que estamos llamados a experimentar nosotros mismos y también a dar a conocer a los demás, mediante nuestra manera de actuar, la misericordia de Dios Padre. Será un año jubilar para toda la Iglesia. Un año en el que poder profundizar en la misericordia como forma de vivir y de actuar en un mundo que tanto necesita de ella. En palabras del Papa: Misericordia es la vía que une a Dios y al hombre, porque abre el corazón a la esperanza de ser amados sin tener en cuenta el límite de nuestro pecado. 
El Papa nos invita especialmente a dos cosas durante este año: experimentar la misericordia de Dios mediante el reconocimiento de nuestro pecado y el perdón en el sacramento de la Confesión; y tener misericordia con los demás practicando las Obras de Misericordia espirituales y corporales. 
El año jubilar, además, nos ayuda a ganar la indulgencia plenaria. La indulgencia es la Gracia de Dios que, de una manera especial, se concede para borrar en nosotros, no solo la culpa de nuestros pecados, que se borra en la confesión, sino también la pena que los mismos producen en nuestra alma y que nos lleva al Purgatorio, lugar en el que mediante el amor de Dios somos purificados para poder entrar en la Gloria del Cielo.  
Para poder ganar las indulgencias nuestro obispo ha designado lugares de nuestra diócesis donde mediante la confesión, la celebración de la Eucaristía, la oración por las intenciones del Papa y la intención de no volver a pecar, podamos lucrar esas indulgencias que se pueden aplicar tanto por nosotros como por nuestros difuntos (almas del Purgatorio). 
Hemos tenido la suerte de que uno de los lugares designados como meta de peregrinaciones sea nuestro querido Santuario de Tices, casa de nuestra Madre de Consolación. Por ello, la Hermandad de Nuestra Señora, el Santuario y la Parroquia de Ohanes hemos configurado un programa de “Eucaristías jubilares” en las cuales podamos ganar las indulgencias que se conceden en la visita a estos lugares. 
No puede haber un lugar mejor en el que meditar y profundizar en el misterio de la Misericordia del Padre que este, al lado de nuestra Madre, que es nuestro consuelo y nuestro apoyo, aquella a la que dirigimos más fervientemente nuestras súplicas, pues sabemos que siempre son escuchadas. A ella le pedimos que este Año jubilar de la Misericordia, sea de verdad, un punto de partida nuevo en nuestras vidas desde el cual vivir más en serio nuestro compromiso cristiano. 

Jesús Mantín Gómez, Párroco de Ohanes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario