El pasado invierno, un grupo de parroquianos de Ohanes, tomó la iniciativa de limpiar y hacer un traje nuevo a la imagen de la Virgen que se ubicaba en la hornacina de la calleja Este de la Iglesia de la Inmaculada.
Una vez bajada de su ubicación, se comprobó su avanzado estado de deterioro, además de no estar clara ni la denominación de la imagen ni su antigüedad.
Haciendo una pequeña investigación se encontró una referencia en la página 36 del libro escrito por D. Alberto Gómez Matarín, “Nuestra Señora de Consolación de Tices” en el que relataba:
“De la destrucción de la Ermita solo se conservó un Ecce-Homo de terracota, una pequeña imagen de la Virgen del Carmen, que hoy se encuentra en la hornacina de la calleja en Ohanes y…”
Con este dato se conseguía la pista de la denominación, intuyéndose que se podía tratar de una imagen bastante antigua, por lo que se procedió a pedir un estudio y presupuesto de su restauración a una empresa especializada.
Dado el elevado coste que supone el citado trabajo, se están pidiendo donativos a particulares, para lo que se ha instalado una hucha en la farmacia de pueblo, esperando recaudar la cantidad suficiente para dar inicio a la restauración.
Una vez más, y al igual que en ocasiones anteriores (restauraciones de la lámpara de cristal y confesionario de la iglesia o la Ermitica de las Ánimas), una iniciativa desinteresada de diferentes grupos de fieles, hace que nuestro patrimonio religioso se ponga en valor.
Desde este blog queremos dar la bienvenida a este tipo de iniciativas con las que se consigue fomentar el trabajo en común para beneficio de todos y el sentimiento de comunidad.
Haciendo una pequeña investigación se encontró una referencia en la página 36 del libro escrito por D. Alberto Gómez Matarín, “Nuestra Señora de Consolación de Tices” en el que relataba:
“De la destrucción de la Ermita solo se conservó un Ecce-Homo de terracota, una pequeña imagen de la Virgen del Carmen, que hoy se encuentra en la hornacina de la calleja en Ohanes y…”
Con este dato se conseguía la pista de la denominación, intuyéndose que se podía tratar de una imagen bastante antigua, por lo que se procedió a pedir un estudio y presupuesto de su restauración a una empresa especializada.
Dado el elevado coste que supone el citado trabajo, se están pidiendo donativos a particulares, para lo que se ha instalado una hucha en la farmacia de pueblo, esperando recaudar la cantidad suficiente para dar inicio a la restauración.
Una vez más, y al igual que en ocasiones anteriores (restauraciones de la lámpara de cristal y confesionario de la iglesia o la Ermitica de las Ánimas), una iniciativa desinteresada de diferentes grupos de fieles, hace que nuestro patrimonio religioso se ponga en valor.
Desde este blog queremos dar la bienvenida a este tipo de iniciativas con las que se consigue fomentar el trabajo en común para beneficio de todos y el sentimiento de comunidad.
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