Esta tarde, en la Parroquia de la Inmaculada y en presencia
de Ntra. Sra. de Consolación, hemos asistido a la tradicional Misa en honor a
nuestro Beato, D. Diego Ventaja Milán, hijo ilustre de Ohanes y Obispo mártir
de Almería.
Han pasado ya 76 años desde su muerte y se le sigue recordando
con el cariño de un pueblo que lo conocía como persona y que disfrutó de su
valía.
La investigación sobre la vida de nuestro Beato, comenzó en
el Colegio Público de Ohanes, el cual lleva su nombre; un interés promovido por
los profesores del colegio, que junto a los alumnos publicaron tres ejemplares
monográficos sobre su imagen en el periódico escolar “Zurrumbo”.
La partida de
nacimiento y bautismo la facilitó Don Miguel Vizcaíno Márquez, hijo también del
pueblo de Ohanes y amigo íntimo de Don Diego.
Aprovechando los conocimientos y sabiduría de D. Miguel
Vizcaíno, quien conocía perfectamente al personaje que nos ocupa, pudimos
conocer mejor su vida y por tanto, saber mucho más de él después de su muerte.
Nuestro protagonista de esta noche fue beatificado en Roma
por Su Santidad Juan Pablo II el 10 de octubre de 1993, y coincidiendo con el
aniversario de su muerte, el 30 de agosto se celebra su fiesta
religiosa en Ohanes.
La idea de crear la Hermandad del Obispo Diego Ventaja parte de Dª. Antonia Prados
Ramón, quien, siguiendo el consejo de D. Miguel Vizcaíno y estando de sacerdote D. Ildefonso Sola, que ahora se encuentra en la Patagonia de
misionero, crearon la institución vigente actualmente.
La Imagen que procesiona por las calles de Ohanes cada 30 de
agosto es obra de Don José Leal, escultor almeriense. Ésta fue financiada por
D. Miguel Vizcaíno y su estandarte también se lo debemos a él.
Imagen que ha recorrido las calles acompañada de los acordes
de la música que fue compuesta a petición de Dª Antonia Prados, con todo el cariño y la devoción de la persona
que fuera director, durante algunos años, de la Banda Municipal de Almería, D.
Juan Viciana.
La misa se alargó recordando a nuestro Beato. Esta procesión
tan especial salió acompañada por la luz de la luna llena, recorriendo las
calles de Ohanes y deteniéndose unos instantes en lo que fue su casa, donde
nació. Allí los fieles le cantaron una sentida letra que a D. Diego le
encantaba: “Salve Madre”.
Una vez terminada la procesión, coincidiendo con estos actos
religiosos, han dado comienzo las Novenas a Ntra. Sra. de Consolación que se
mantendrán hasta el próximo día 7, víspera de sus fiestas patronales.
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